Mi aviario, la vedad, no es gran cosa. Se trata de un pequeño lavadero con un gran ventanal y el espacio justo para dos columnas de jaulas de 60 cm de largo componiendo 4 alturas.
Las grandes dimensiones de esa venta me garantiza mucha claridad e incluso sol directo en algunas horas del día. Pero claro está, esto conlleva ventajas e inconvenientes en lo que a las condiciones que debe mantener un aviario se refiere.
Siendo honestos, no es algo que merezca la pena fotografiar.